Columna "Buenas Tardes"

María Antonieta Le-Quesne

por Oreste Plath

Diario "La Estrella" de Valparaíso, Chile, viernes, 4 septiembre 1992, p. 4

 

En estos días soleados, en que resplandece o estalla el colorido de la ciudad, semejando una postal marina, se evoca a una escritora porteña, María Antonieta Le-Quesne.

Tiene según los antólogos, tres fechas de nacimiento: 1895, 1898, 1899; y dos cunas: Valparaíso y Chillán.

Llevó una existencia martirizada por una enfermedad. Era una flor que se desecaba, en cada poema agonizaba.

"Y mis manos se alargan, por sobre el frío lecho, como espectros de ultratumba, con palideces de muerto".

El sordo combate a un cuerpo débil agotó su vida, entre el río y la montaña, en San José de Maipo, el 9 de agosto de 1921.

Al fallecer, nació a las letras su obra inédita "Recodo Azul". La recogieron las manos cordiales del poeta Angel Cruchaga Santa María y las del escritor y dibujante Luis Meléndez, que la ilustró.

"Sé que soy de la muerte", dijo en uno de sus poemas.

Vivió en una congoja de moribunda.

"Yo sé lo que es enfermar
y agonizar de pasión
pero no he sabido amar
para morirme de amor"

.

La obra fue saludada por las figuras críticas de esos años, don Emilio Väisse (Omer Emeth) en el diario "El Mercurio" Hernán Díaz Arrieta (Alone) en "La Nación"; Daniel Schwaitzer, en "Las Ultimas Noticias".

El eminente polígrafo don Toribio Medina, la consideró en "La Literatura Femenina en Chile".

El escritor Roco del Campo, la despidió en "Las Ultimas Noticias" (16 -VIII- 1921) y les pidió a los poetas que no la olvidaran.

Pocos, muy pocos, la recuerdan. El que esto escribe le hizo un homenaje en la revista "Gong", tablero de arte y literatura, editada en Valparaíso en 1929, y en Poetas y Poesía de Chile", antología, 1941; Andrés Sabella, que llevó la amistad en el corazón, la rememoró en la revista "Millatún (Nș 5-IV- 1943).

Y esta niña atacada con arpones está en el tiempo que todo lo olvida.

Se sabe que están por ahí los originales que conformarían un libro. "Otoño Extraviado". Es de esperar que no estén perdidos.

 

 


© SISIB - Universidad de Chile y Karen P. Müller Turina